PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
Hola chicos
Esta semana leeremos el cuento: “El secreto de Luna”. Con él, analizaremos el género y el
número de los adjetivos, y la concordancia que tiene que existir entre el sustantivo y el
adjetivos.
En nuestro próximo encuentro zoom realizaremos todos juntos las páginas 8, 9 y 10 del libro
“Cursiva 2”. Es importante no tenerlo realizado previamente para poder analizar en nuestro
encuentro los trazos, alturas de las grafías y todas aquellas dudas que nos genere la letra cursiva
minúscula. También trabajaremos con el género y número de los adjetivos.
Vale.
ACTIVIDAD 1
Leé el siguiente cuento.
El secreto de Luna
Cada fin de semana llegaban turistas de todo el mundo para visitar el mercado del
pueblo. Había música, baile, comida y artesanías. Luna fabricaba muñecas de trapo
para vender a los visitantes, y tan hermosas eran que las vendía a todas. Ni
uno solo le quedaba.
La niña conseguía retazos de telas de colores, algodón, cuero, lana, puntillas, hilos de
todas clases y botones para los ojos. Todo servían. Después preparaba tinturas con
flores, frutos, semillas y agua muy caliente para teñir el pelo. Con el jugo de remolacha
y zanahoria tejía las trenzas pelirrojas más hermosas del mundo entero. Y había que
ver lo bonitas que se veían con el jugo de flores de zapallo o con hojas de nogal. Luego
les pintaba la cara, elegía vestido o pantalones, sombrero y zapatos. Listo. Preciosas.
En el mercado, cuando alguien tardaba en decidirse, Luna, en silencio, señalaba una.
El turista pestañeaba varias veces, tomaba la muñeca y sonreía feliz. Luna asentía
contenta.
Quien no estaba contento para nada era el vendedor de muñecos de madera, el señor
Rotón. ¿Qué tenían esas muñecas hechas por una niña y con trapos viejos -murmuraba-
que a todo el mundo le gustaban?
Pero también estaba muy preocupado porque aunque pasaba muchas horas en la feria,
algunos días no vendían ni un solo muñeco. A veces, ni siquiera se detenían a mirarlos.
Si las cosas seguían así, tendría que buscarse otro trabajo. Pero ¿de qué? Él era
fabricante de muñecos de madera.
Un día, con los turistas entusiasmados frente al puesto de Luna, el señor Rotón tuvo
una idea. Si pudiera tener una de esas muñecas descubriría el secreto. Entonces cuando
pensó que nadie miraba escondió una muñeca de Luna en su saco. Luna, siempre atenta,
lo vio pero no dijo nada.
A la noche, con una tijera bien afilada el señor Rotón descosió una muñeca sobre la mesa.
Le cortó las trenzas y la abrió. Pero descubrió que eso era todo.
Pero… no había nada allí. Sólo relleno, lana, botones e hilos. ¿No había magia
entonces? ¿Eran sólo muñecas de trapo? ¡Qué amargura tan grande! Había robado la
muñeca para nada.
Mientras tanto, esa noche, Luna trabajó unas horas más.
Al día siguiente, antes de que llegaran los turistas, la niña se acercó sonriendo al señor
Rotón.
- Le traigo algo.
- No puedo pagarte- desconfió él.
- Es un regalo.
Y sin esperar, sacó de su bolsa un pincel y pintó en los muñecos sonrisas, guiños,
cachetes y carcajadas. También había llevado graciosos sombreritos de paja y a todos
les puso uno. El Señor Rotón tenía la boca abierta.
¡Ah, qué diferencia!
- Se hacer más cosas- sonrío Luna antes de marcharse- si quiere, le enseño.
Ese día, el señor Rotón vendió hasta cansarse. Al atardecer, se acercó a la niña,
avergonzado.
- Muchas gracias - murmuró.
¡Qué difícil decirlo fue decirlo!, pero agregó algo más.
- Quiero aprender. ¿Podrías enseñarme por favor?
Lydia Carreras de Sosa.
RESPONDÉ:
¿Qué esperaba encontrar el señor Rotón dentro de la muñeca de Luna?
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B- ¿Qué actitud tomó el señor Rotón al final del cuento, cuando le dijo a Luna:
“Quiero aprender. ¿Podrías enseñarme por favor?
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ACTIVIDAD 2
Pintá con rojo los adjetivos que describen al señor Rotón y con azul las que describen a
Luna.
Tené en cuenta que comparten algunas características, por lo que es posible que
tengas que pintar algunas de las palabras con los dos colores.
Observá el video sobre los adjetivos y su género y número.
PARA TENER EN CUENTA
Al igual que los sustantivos, los adjetivos también tienen género y número.
Es importante recordar que el adjetivo debe concordar con el sustantivo en género
(FEMENINO O MASCULINO) y número (SINGULAR O PLURAL)
Por ejemplo: PERRO PELUDO: tanto el sustantivo (perro) como el adjetivo (peludo)
coinciden en género: MASCULINO y en número: SINGULAR.
ACTIVIDAD 3
Observá las imágenes de las muñecas del señor Rotón.
Luego, completá las descripciones con las siguientes palabras:
AMARILLA Y LARGA
VERDES
CORTO Y NEGRO
VERDE
Juana tiene ojos ………………………………………………………………………………..
Pepa tiene trenza ………………………………………………………………………………
Trini tiene pelo ………………………………………………………………………………….
Coca tiene vestido ……………………………………………….……………………………
Los adjetivos acompañan a los sustantivos
y les otorgan cualidades.
Por esta razón, adjetivos y sustantivos concuerdan entre sí.
Jugá con Luna y el señor Rotón.
Marcá la opción correcta teniendo en cuenta el género y el número del adjetivo.
En nuestro próximo encuentro zoom realizaremos TODOS JUNTOS las páginas 8, 9 y 10 del libro Cursiva 2.
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